29 ago 2014

Cine vs. Casa

-Okay, nos vemos a las 7pm en la puerta del centro comercial, comemos algo rápido y vemos esa película que tanto quieres ver- le dice una chica a su novio.
Son las 6:30, y ella comienza a entrar en un estado de depresión: No quiere llegar tarde, pero esa blusa la hace lucir gorda, su cabello no está cooperando y el maquillaje ya se está corriendo del estrés.
Al llegar las 7:30 ella llega apurada, inventa mil excusas para no quedar “tan mal”. Tiene hambre, pero mejor entran al cine porque es la última función de ese día para la esperada película.  
Compran palomitas y gaseosas que valen más que la entrada al cine y terminan acomodándose en el extremo de una de las filas de butacas.



Todo eso para un chiste que duró una hora con treinta minutos, por favor, ¿qué chiste es ese? Apenas si entendió la trama, y si quiere volver a verla, tendrá que comprar otra entrada y sufrir el ajetreo anterior; o puede esperar algunos meses para que la pasen en cable, o aún mejor, comprarla de pirata y ahorrarse la espera.

Las salas de cine están perdiendo su brillo.


Ser de los primeros seres del planeta en ver una nueva película, si, es genial.
Pero poder gozar de ello sin moverte de casa, ESO SI SERIA SUPER GENIAL.
Y es sin duda uno de los sueños de Netflix (una empresa americana de entretenimiento que proporciona películas y series de televisión a cambio de 7,99 dólares al mes)

“Sería muy bonito extender el modelo que estamos tratando de implantar en la televisión también al cine. Es decir, ¿por qué no podemos estrenar películas en Netflix el mismo día en que se estrenan en los cines? Y no sólo películas pequeñas, que hay un montón de maneras y mucha gente que ya lo ha hecho. ¿Por qué no grandes películas? ¿Por qué no seguir el deseo de los consumidores de ver las cosas dónde y cuándo quieren”.  Es una frase de Ted Sarandos, uno de los directores de Netflix.

Los sistemas VOD (televisión a la carta o video bajo demanda y en inglés: video on demand) dan la comodidad que los cines no podrían: detener  una película, repetirla, verla con subtitulo y voces originales, sin horarios, en casa y con la cantidad de comida que desees.
Sin duda la cantidad de películas de las cuales se puede disponer con ayuda de Internet, un televisor y un pequeño pago, es amplia, pero todavía no goza de la primicia del estreno de las películas.


Y después de todo, ¿cuál escoges?

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