29 ago 2014

Cine vs. Casa

-Okay, nos vemos a las 7pm en la puerta del centro comercial, comemos algo rápido y vemos esa película que tanto quieres ver- le dice una chica a su novio.
Son las 6:30, y ella comienza a entrar en un estado de depresión: No quiere llegar tarde, pero esa blusa la hace lucir gorda, su cabello no está cooperando y el maquillaje ya se está corriendo del estrés.
Al llegar las 7:30 ella llega apurada, inventa mil excusas para no quedar “tan mal”. Tiene hambre, pero mejor entran al cine porque es la última función de ese día para la esperada película.  
Compran palomitas y gaseosas que valen más que la entrada al cine y terminan acomodándose en el extremo de una de las filas de butacas.